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jueves, 5 de enero de 2006

Latiendo libremente.

Se renace libremente
cuando tu escoges amigo,
el camino que debes separar conmigo...

Un techo que construimos juntos,
paredes de confianza,
muros de alegrías,
una fogata
al medio de nuestra casa
encendía el alma
y echaba la pena
afuera de casa...

Encendías la vela de la dicha
en mi..,
fortalecías mi corazón
cuando me abrazabas y decías,
siempre estaré contigo amigo...
no dejaré que muera; nuestra amistad
se ha dicho...

No jugabamos a amarguras extrañas,
nublabas mis ojos cuando
morías y te echabas
en mis piernas buscando
un abrazo fortuoso
y un cariño que sabías
podías encontrar en mi ...

Más el saber
que otro corazón late por mi,
me ayuda a vivir...
Un corazón adjunto a mi vida,
no se ha separado nunca...
no se marchita como una flor
reprimida por el Otoño...
Es más que aquél que
hace renacer solamente en palabras
sentimientos vacíos...

Una palabra completa,
no me falta nada más...
que tan solo una vida eterna
para agradecer cuanto amor
has creado y resucitado
en los corazones de quienes te amamos...