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domingo, 1 de enero de 2006

No he encontrado rastros.

Las palabras vuelan sigilosamente
por mi techo..
Y el oscuro momento en que me acechas..
mientras solo anhelo volver a ver la luz...
No sé donde estás..
No sé si mirándote estoy...

Una flecha atraviesa el momento,
siento que muere el instante mientras
puedo ocupar un lugar en en
tus inermes defensas...
Las acaricio cóncavo tu mano...

Y esa ilusoria ternura
plasmada en tu rostro..
que solo puedo imaginar...,
¿aún estás ahí?
Dame la mano no veo...
Siento que baja todo,
caigo y no siento levantarme..
no encuentro mis ojos.

Alzo mis manos,
tocando el aire suavemente...
lo acaricio mientras busco
con felonía tus pies,
besados en el suelo...
que no descansan en mi lecho...

Suerte donde estés,
aun no he encontrado
cenizas de piel en mi alcoba...
Hago magia abrazándote,
acostada en mi pelúcido huero...

Grito en agonías esparcidas
en mi rostro.