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viernes, 26 de enero de 2007

Gorjeo X

No pretendo volver a empezar,
una mortificación,
la que va con la aflicción..; mi desazón.

El crepúsculo nos alumbra al despertar,
y ojalá nada fuese a acabar,
mi medroso corazon te persigue,
como si las manos del amor se fuesen a desatar.
Las que en verdad solo vuelven a soñar,
Que una vez más, nada puede acabar.

¿Todavía quieres engañar?
y este corazón roto, ya nada puede amar...
y la ribera de mi alma se levanta
al tocar estulto el estertor...

Aquende solo existen tú y yo,
los que vagamos por el insomne desamor.
Los que propagan el dolor,
los que mueren en manos del sayón.

Y que una vez más, nada puede acabar,
Como si nos engañaramos a proposito,
y que al despertar solo fuese una burla
del destino cruel; al otear...

Gorjeo IX

La felonía guarda sus propias armas,
para cuando vuelvas atrara la triste coraza
se halla roto ceiniciento en el mar...

¿Ayúdame? .. A sentir como era antes tal cual,
a soterrar la marchita felicidad,
a aspirar al azur del cielo una vez mas.

En el lugar de tus ensueños,
púdico el velo de mis manos te calienta,
desdeñando marchita el huero inasible del
solariego momento...Te espero...

Te quiero, pequeño tierno arrogante,
desde aquí hasta el inexistente procaz de mi vida.
Torvo, ¿desaparecerás?
porque hasta aquí solo has marchitado la vida completa,
si deshalojas el amor exaltado que te sofoca...
el que por dias insiste en ser feliz, a mi lado sin fin.

La verdad sin afán, ¿la querrás tocar?
la que inefablemente topeta tu boca,
la que sin piedad me quiere matar,
La querrás tocar? No me digas la verdad...

sábado, 6 de enero de 2007

Gorjeo VIII


Volvamos a jugar
con la lánguida coraza roja,
Olvidemos el tiempo que ha pasado,
picio momento en que sollozaba aquel...
Lagrimeaban gotas de desamor
al acercarme... solo desazón.

Te quiero hablar,
volver a recordar, a revivir...
las cándidas aventuras dentro
del alma...
Rebuscado pasado, hijos de un árbol.

Las ilusorias historias,
en las cuales yo era la princesa,
y tu mi salvador... Medroso
el estío esperaba a nuestra pasión.
Ya todo pasó.

Aun espero en silencio,
que el cilicio muriese dentro de la razón.
No hay nada más, copioso el dolor que
jamás falleció...

Gorjeo VII

Por eso esperaba el cabal arcano
despertando en mi oído...
Como si surrurara el viento
en el amanecer ufano
inmenso del sol zafio...

Se han cruzado los momentos
en los cuales te conocí.
Llano veo en la lejanía,
besos avernosos..,
ilegibles caricias, lo juro
jamás te he soltado.

Y si he vuelto a caminar
con mi mano solitaria,
inerme en el camino, el estío
me sabrá arropar,
esperando sigiloso la venida
inasible de la noche quieta y calma.

Trémula acompaña,
sin un fin, sin parar...